El uso de la cuadrícula nos permite copiar imágenes con precisión manteniendo sus proporciones exactas. Con esta técnica se aprende a ver las dimensiones de las formas y se acierta el dibujo gracias a la conexión de puntos.
Este es un ejemplo de cómo se podría dibujar el rostro de la “Venus saliendo del mar” de Botticelli con la ayuda de una cuadrícula.
Además, con esta técnica podemos ampliar los dibujos sin utilizar fotocopiadoras ni ordenador, y también nos facilita el trabajo si decidimos modificar la composición que vamos a copiar -por ejemplo: eliminar el fondo; al dibujar basándonos en una plantilla evitamos que la imagen se deforme.
Todo esto tiene que ver con la proporcionalidad: una medida es proporcional a otra cuando aumenta o disminuye de igual forma o de manera inversa a la otra medida con la que se la relaciona.
En resumidas cuentas, si estás intentando copiar una imagen y ves que no te queda igual … usa una cuadrícula, es la forma más fácil y sencilla de reproducir imágenes de manera exacta.
Ejercicio fácil para aprender a dibujar con cuadrícula
5 PASOS BÁSICOS PARA DIBUJAR CON CUADRÍCULA:
Paso 1. Elige la imagen que vas a copiar en papel.
Paso 2. Elige el papel (o el soporte) donde reproducirás el dibujo.
Paso 3. Vamos a dibujar la cuadrícula sobre la imagen original a copiar.
Paso 4. Reproduciremos el patrón sobre el papel donde vamos a trabajar.
Paso 5. Ya podemos empezar a dibujar.
Lo mejor es empezar a conocer esta técnica con materiales sencillos y fáciles. Después, una vez comprendida la técnica, podremos aplicarla en lienzos y otros materiales.
Para comenzar a conocer este método necesitamos: papel, lápiz, una goma de borrar, una regla y la imagen original que vamos a copiar reproducida en papel (una fotografía, una impresión o fotocopia).
El uso de esta técnica requiere rallar la imagen original, ya que sobre ella tenemos que dibujar una cuadrícula. Si no quieres estropear la imagen original puedes dibujar la cuadrícula sobre una lámina de acetato transparente con la que después cubrirás la foto original. Además, si pretendes usar esta técnica en varios dibujos, tener una cuadrícula ya dibujada te permitirá ahorrar tiempo en la ejecución de las reproducciones.
Puedes imprimir la fotografía que te guste en un tamaño folio. Esta fotografía con un vaso y unos tulipanes nos servirá como ejemplo. Si tu imagen es muy complicada y necesitas hacer en detalle alguna parte más difícil, puedes hacer el dibujo general y luego imprimir esa sección ya hacer el método de nuevo para ese fragmento de la imagen.
El papel o soporte debe tener las mismas proporciones que la imagen: si la imagen original es cuadrada, el soporte también debe ser cuadrado. Si la imagen es rectángular, entonces el soporte también debe serlo.
Tienes dos opciones para decidir el soporte: Una forma es decicir la escala a priori y buscar entonces el soporte que contenga las dimensiones deseadas. Y otra es adaptar la cuadrícula al soporte seleccionado.
Para la primera forma, debemos pensar ahora si queremos copiar la imagen en una escala más grande o más pequeña que las dimensiones de la fotografía. Si queremos hacer un dibujo a doble escala o al triple de nuestra fotografía, el soporte deberá medir también el doble o triple. Si queremos que sea 10 veces más grande, entonces tendremos que seleccionar un soporte que llegue a ser 10 veces más grande que nuestra fotografía. Entonces compras el soporte conforme al tamaño que deseas.
Para el segundo sistema, debemos calcular las dimensiones de la cuadrícula que dibujaremos sobre el soporte, y esto lo explico en el paso 4.
Primero tenemos que decidir la distancia entre las líneas que formarán la cuadrícula para elegir la medida de las celdas (los cuadrados de referencia). Cuándo más juntas estén las líneas, más pequeñas serán las celdas dibujadas y más elementos de referencia tendremos a la hora de dibujar.
Efectivamente: cuantos más cuadrados más fácil será reproducir el dibujo con precisión, pero cuidado ¡Más trabajo te llevará hacer cada dibujo! Además, trabajar sobre tantas celdas puede llegar a ser desconcertante… Por eso, elige la cantidad de celdas en relación a tu destreza en el dibujo y al detalle y dificultad de la imagen a copiar.
Con la ayuda de una regla vamos marcando los puntos de referencia desde donde dibujaremos las líneas horizontales y verticales que formarán nuestra rejilla. Recuerda: La distancia entre líneas debe de ser la misma en toda la cuadrícula, así serán cuadros exactos.
Una vez punteada toda la imagen, dibujamos las líneas horizontales y verticales manteniendo la misma distancia para que la rejilla creada tenga unas proporciones exactas. Siempre empezando por arriba a la izquierda y terminando por debajo a la derecha para no manchar con nuestras manos las imágenes con las que estamos trabajando.
Numerar las filas y las columnas nos será de ayuda cuando llevamos un buen rato dibujando.
IDEA!! Usa un lápiz HB para la cuadrícula y otro de mina más gruesa para realizar el dibujo. Sobretodo evita presionar el papel cuando dibujas la cuadrícula para no dejar huella y facilitar el borrado de la cuadrícula cuando termines el dibujo.
Ahora… de nuevo las dimensiones:
Si la imagen copiada va a tener la misma escala (el mismo tamaño que la imagen original) sólo tenemos que copiar la misma cuadrícula con las mismas medidas. Si la imagen copiada va a ser más grande o más pequeña que la original tenemos que dibujar la cuadrícula más grande o más pequeña de forma proporcional a la de la imagen original. ¿Cómo se hace esto? Muy fácil:
Tenemos la imagen original ya cuadriculada. Contamos las celdas. Medimos la superficie del papel donde vamos a dibujar, y hacemos esta división:
Dividimos la superficie total donde vamos a realizar el dibujo por el número de celdas que tenemos ya dibujadas en la imagen de referencia, así obtendremos la medida que tiene que tener cada celda para que la cuadrícula sea proporcional.
Ejemplo: si la imagen original abarca 15cm y hemos dibujado 5 celdas, el papel donde vamos a dibujar mide 22’5 centímetros ¿Cuántos centímetros medirán cada una de las cinco celdas que vamos a dibujar? 22’5/5=4,5cm.
Celda por celda, se empieza marcando los puntos que delimitan la forma dibujada en cada celda…
Cuando unimos los puntos obtenemos la imagen:
Así, celda por celda vamos avanzando en el dibujo:
Una vez terminado, borramos la cuadrícula para obtener una imagen limpia:
IDEA!! Una vez terminado el dibujo y antes de borrar la cuadrícula puedes repasar la reproducción con un rotulador o un bolígrafo de tinta liquida para fijar la imagen totalmente en el papel. Si haces esto ¡Recuerda esperar a que se seque la tinta antes de borrar la cuadrícula no sea que se te emborrone la tinta!
Una vez comprendido el método puedes trabajar imágenes más difíciles, por ejemplo :
Treinta y seis vistas del Monte Fuji: La gran ola de la costa de Kanagawa, de Katsushika Hokusai, un dibujo muy famoso y complejo con unas curvas preciosas que gracias a la cuadrícula podrás copiar a la perfección. Si necesitas imprimir detalles de esta obra siempre puedes hacerlo desde aquí: Google Art Project.
La clave del dibujo es aprender a medir. Cuando integras la cuadrícula empiezas a dibujar tomando medidas que tu mente toma utilizando la imaginación y visualizando las líneas horizontales y verticales que relacionan las formas. Al final, no necesitarás la cuadrícula y podrás ver las proporciones de las figuras, gracias a integrar el método. Pero esto solo se logra con la práctica y se empieza siempre con el dibujo de la cuadrícula.
Tomado de http://www.pinturayartistas.com/